A los pies del imponente volcán del Vesubio, encontramos una pequeña pero coqueta bodega de 16 hectáreas que produce uno de los vinos más raros del mundo. El vino italiano de origen protegido Laycryma Christi, que utiliza una variedad de uvas de origen volcánico que solamente podemos encontrar en las laderas del Vesubio. Esta especie se cultiva desde antes de la época Romana y nosotros tuvimos la suerte de de hacer una visita y una cata de vinos en Nápoles muy especial en la bodega Cantina del Vesuvio. Por cierto, no es una falta de ortografía. el nombre Vesubio en italiano, se escribe con dos uves.
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La Cantina del Vesuvio
La Bodega está ubicada dentro del Parque Nacional del Vesubio, a sólo 10 minutos de Pompeya y una media hora de la ciudad de Nápoles. La Cantina del Vesubio es una parada perfecta para reponer fuerzas entre la visita a las ruinas romanas de Pompeya y la subida al cráter del volcán. De hecho, la visita a esta bodega y la cata de vinos fue una de las mejores actividades que hicimos en Nápoles.
Fundada en 1930 por Giovanni Russo, la pequeña bodega en sus comienzos sólo vendía sus vinos italianos a los restaurantes locales. A principios de siglo el hijo de Giovanni, que llevaba toda su vida trabajando en la bodega, tomó el mando y decidió mejorar la calidad de los vinos. Abro las puertas a los visitantes que quisieran conocer su bodega, sus curiosos vinos italianos y su original historia.
En 1996 La Cantina del Vesuvio se empezó a dedicar a la producción exclusivamente orgánica y sin sulfatos con una distribución única y directa a los clientes a través de su tienda en la misma bodega y su página web.
Nuestro tour y cata de vinos en Nápoles
El tour de la bodega:
Al ser una bodega de sólo 16 hectáreas, el tour es corto y muy accesible. Nosotros incluso lo hicimos con Zoe en el carrito de bebé. Nada más llegar a la finca las vistas son increíbles.
Para empezar nos dieron la bienvenida con una copa de vino rosado Vesuvio Superiore. Después dimos una vuelta por el viñedo con nuestra súper guía Roberta. Una chica la mar de simpática, con un español perfecto y mucho don de gentes (y de niños). A los dos minutos de conocerla ya parecía nuestra amiga. Nos explicó la historia de la zona y la historia de la uva Laycryma Christi.
Estos vinos tan especiales proceden de viñas descendientes de plantas traídas a Italia por los Griegos en el año 5AC. Hay muchas historias que explican de dónde procede el nombre. Una de ellas es que Lucifer al caer del cielo se llevó con él un trozo de paraíso. Y cuando Cristo vio por primera vez el Golfo de Nápoles, reconoció que era un trozo del cielo robado y se echó a llorar. Y allí donde cayeron sus lagrimas, se hizo un milagro… y crecieron las vides. Por supuesto la tierra volcánica rica en potasio y y que no necesita irrigación, también ayudó un poquito.
Las uvas no tienen que viajar lejos desde la vid hasta la bodega y todos los procesos incluido el embotellado son realizados en la finca. Roberta nos explicó todo el proceso, desde las peculiaridades de cómo crecen las vides en ese terreno, las enfermedades que pasaron, hasta como producen el vino ecológico, como lo envejecen en las barricas y cómo finalmente lo embotellan y comercializan.
Una visita breve y muy entretenida. Tuvimos la suerte de que aunque no somos nada entendedidos en el mundo vitivinícola, habíamos visitado hacía poco la Bodega de Gonzalo Beltrán en Ronda, donde también hacen vinos ecológicos, por lo que no nos sonaba a chino y algo ya sabíamos.
Nuestra cata de vinos en Nápoles
Y llegó el momento más educativo, bueno, o al menos el más esperado… la cata de vinos. Hemos hecho otras cata de vinos en sitios espectaculares, pero esta vez fue muy especial. La terraza de la finca con vistas panorámicas del Vesubio, de la bahía de Nápoles y de la finca de la bodega, era espectacular. La cata fue acompañada con una comida de unos platos locales con productos orgánicos de la zona que se complementaban muy bien con los vinos.
Cada vino fue presentado por Roberta que nos iba explicando su composición y nos ayudaba guiándonos en sus olores y sabores, para que nosotros, que somos unos novatos, pudiésemos apreciar la calidad y peculiaridades de cada vino.
Al terminar la cata de vinos pasamos por la tienda, otro espacio muy bien cuidado. Aquí se pueden comprar algunas botellas que si quieres te envían directamente a casa. Con esta parada y un buen chupito de grappa de la casa continuamos con nuestras aventuras por el sur de Italia.
Información práctica:
Ubicación: La bodega está a media hora en coche de la ciudad de Nápoles y a solo 10 minutos de las ruinas de Pompeya:
Horarios:
Tienda: 09:00 – 18:00 todos los días
Cata de vinos: 11:00 – 16:00 todos los días
Clases de cocina: Diaria a las 13:30
Para las cata de vino recomiendan que contactes con ellos para asegurar que tienen disponibilidad.
Duran unas dos horas y tienes opciones de visita, cata y comida por 38€ por persona con los vinos clásicos o 48€ con los vinos superiores.
Las clases de cocina son bajo reserva en el teléfono +39 081 536 90 41 | email: info@cantinadelvesuvio.it.
Duran unas 4 horas y el precio es 110€ por persona.
¿Cuándo ir?
Las mejores épocas son primavera y otoño sin lugar a dudas. Podrás disfrutar de un agradable almuerzo en la terraza sin mucho calor.
En pleno verano puede ser muy caluroso a mediodía, si vas en Julio o Agosto mejor aprovechar la primera hora de la mañana.
¿No puedes esperar para probar los vinos? Te dejo el link para la tienda online.
Y si vas con niños, no lo dudes. La visita es breve y muy llevadera para los peques, el terreno es accesible incluso para carritos de bebé y la terraza la van a disfrutar de lo lindo durante el almuerzo. Aunque a nosotros no nos hubiese importado haber hecho la visita en pareja en plan romántico, lo disfrutamos mucho también en familia.
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Espero que hayas disfrutado del post tanto como nosotros disfrutamos de los vinos. Fue una experiencia increíble de entre las muchas que vivimos durante nuestra escapada por el sur de Italia.
Si quieres saber más sobre la zona, te dejo el post para visitar el Vesubio por libre y poder planificar tu propia aventura al cráter del famoso volcán.
Y si quieres conocer otros lugares de este maravilloso país, te dejo el link a nuestra página de Italia donde podrás descubrir otros sitios que hemos visitado.
Muchas gracias a la Cantina del Vesuvio por habernos recibido así de bien y a Roberta por haber hecho que nuestra visita fuese fantástica. Da gusto encontrarse con profesionales así en los viajes, gente que trasmite su pasión y crea momentos únicos que los viajeros recordaremos siempre.
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Gracias y nos vemos en el próximo destino 😉
